En la actualidad la industria farmacéutica ofrece productos de maquillaje específicos para "camuflar" patologías dermatológicas, aunque si es cierto que gracias a los avances en la cosmética también se pueden utilizar productos cosméticos de alta calidad en el tratamiento del maquillaje terapéutico-corrector. Es una realidad, que la sociedad demanda este tipo de productos y servicios.

Para maquillar cualquier piel esta debe estar DEBIDAMENTE HIDRATADA.

IMPORTANTE: Cualquier lesión en la piel debe haber sido diagnosticada, tratada por un especialista y en fase de recuperación para posteriormente poder ser maquillada.

Clasificamos los cosméticos correctores en:

CORRECTORES DE TONO, se utilizan para neutralizar la tonalidad que origina una lesión en la piel, como rojeces, manchas oscuras, ojeras, etc.

Se caracterizan por su alto poder cubriente por su alto contenido en pigmento, su textura es densa, son opacos y resistentes al agua.

BASE O FONDO DE MAQUILLAJE, se aplican a continuación del corrector de tono y consiguen unificar en tonalidad toda la superficie a corregir. Se pueden aplicar en el rostro y en el cuerpo. Tienen un alto poder cubriente, dependiendo de su presentación tenemos distintos tipos de Fondo de Maquillaje.

• Fluido: para pieles con tendencia a grasa, con acné y pieles maduras.
• Crema: para pieles con tendencia a secas y pieles sensibles.
• Compacto: para pieles con diferencias en color (Discromías) por su alto poder cubriente.
• Stick: para pieles normales y secas, muy cubrientes.

Tanto la textura como el color de la base de maquillaje se debe adaptar al tipo de piel, lesión y color de piel del paciente.

POLVOS TRANSLUCIDOS, su aplicación constituye la fase final del maquillaje de base, son indispensables para estabilizar y fijar el corrector y la base de maquillaje. Es importante que sean resistentes al agua. En el mercado existen distintas tonalidades.